La pandemia ha acelerado la digitalización de muchos sectores, también del packaging que ha volcado su interés en tecnologías que mejoren la seguridad y la trazabilidad en las cadenas de suministro. Aquí, el envase conectado gana enteros ofreciendo soluciones que garantizan la autenticidad y la información sobre el recorrido que ha realizado cada producto. Asimismo, la Covid-19 ha aumentado la preocupación de los consumidores por la higiene y seguridad alimentaria por lo que es una oportunidad para impulsar las tecnologías de packaging activo, que prolongan la vida útil de los alimentos. Conversamos con el fundador y director ejecutivo de AIPIA, Eef de Ferrante, sobre nuevos productos y servicios en torno al Smart Packaging.
¿Cómo definiría el Smart Packaging?
El Smart Packaging aporta una nueva dimensión al sector del embalaje. Tiene que ser revolucionario, o si queremos utilizar un término moderno, estamos hablando de un conjunto de tecnologías rompedoras y vanguardistas que cambian la experiencia que tiene el consumidor ante el envase. En este sentido, puede llegar a ser la herramienta de marketing más efectiva de una marca, además de ofrecer nuevos niveles de seguridad y aportar otros beneficios al producto que contiene.
¿Qué valora más el consumidor en términos de Smart Packaging?
Depende del producto y el público objetivo. Por ejemplo, a la llamada Generación Z (nacidos después de 1996), y en cierta medida, también a los Millennials, les gusta entretenerse interactuando con su teléfono móvil y el packaging, y recibir beneficios más allá del producto en sí mismo, como por ejemplo el hecho de tener acceso a un club o a un espacio físico reservado para un grupo selecto de personas. En cambio, las generaciones anteriores prefieren que el envase les proporcione información de utilidad sobre la procedencia del producto, y aquí cobra importancia el desarrollo de la tecnología Blockchain para generar una mayor confianza en todo el proceso de la cadena logística. En algunos mercados, en los que la falsificación es un problema importante, como pueden ser artículos de lujo, cosméticos y vinos y licores premium, la autenticidad es una cuestión clave y el Smart Packaging también tiene mucho que aportar en este sentido.
En un entorno en el que cada vez más el envase aporta un valor añadido en comparación a hace unos años y en el que confluyen diferentes tecnologías, ¿considera que hay diferencias destacables entre envase inteligente y envase interactivo?
Desde mi punto de vista, el Smart Packaging toma dos formas. Una de ellas es lo que conocemos como Active Packaging, que actúa sobre el producto. En este sentido, el Active Packaging ayuda a prolongar la vida útil del producto eliminando los gases de artículos perecederos, inhibiendo el crecimiento microbiano, monitorizando la condición del producto en el paquete o controlando el estado del producto a lo largo de la cadena de suministro, por citar algunos ejemplos.
En la segunda tipología de Smart Packaging sitúo el envase inteligente, es decir, el que actúa sobre el consumidor, informándole por ejemplo si el producto es auténtico, si ha sido manipulado, abierto o falsificado de alguna manera. Asimismo, el envase inteligente puede rastrear el producto a través de la cadena de suministro y registrar si éste ha alcanzado temperaturas demasiado bajas o altas o si el contenido ha sufrido algún tipo de daño. Lo más importante con este tipo de envases es que la marca puede reforzar la relación con el consumidor, ofreciendo información de interés sobre datos nutricionales o alérgenos, fecha próxima de caducidad, a la vez que fideliza con promociones u ofertas especiales y aporta otros beneficios y elementos de interés en el campo de la realidad aumentada. En el caso de los envases de productos farmacéuticos, es especialmente útil ya que puede avisar al consumidor acerca de cuándo tomar la medicación y si el medicamento está a punto de expirar o si necesita reponerse.
Con todo ello, es interesante mencionar que a menudo se pueden combinar más de una de estas tecnologías para lograr múltiples niveles de beneficios.
¿Qué cree que puede ofrecer la tecnología digital a este tipo de packaging?
La impresión digital es un facilitador que juega un papel importante en este sentido. Por ejemplo, los códigos de barras de seguridad de alta definición y los códigos QR integrados solo son posibles gracias a los avances en la impresión digital.
¿El Smart Packaging es sostenible?
Se está trabajando mucho en torno al desarrollo de soluciones sostenibles, desde etiquetas basadas en papel hasta tintas conductoras biodegradables para aplicaciones de electrónica impresa. Además, se está poniendo el foco en el sector del reciclaje para utilizar tecnologías inteligentes para pigmentar diferentes plásticos y contribuir de esta manera a incrementar el material reciclado. La AIPIA y sus miembros comprenden la necesidad de abordar los problemas de sostenibilidad pero debe hacerse en el contexto de garantizar que reducir el desperdicio de alimentos sea igual o más importante que reducir el desperdicio de envases y debe tenerse en cuenta al intentar cambiar un formato de envase que, por otra parte, haya sido testado previamente.
Y cómo puede ayudar a la sostenibilidad
Actualmente se están implementando soluciones de packaging inteligente para ayudar a combatir el desperdicio alimentario. Y podría incorporar información para el usuario sobre cómo se puede reciclar el embalaje e incluso indicaciones para llegar al centro de reciclaje más cercano. Creo que algunos problemas medioambientales pueden resolverse mediante avances en la tecnología y su implementación en la industria del embalaje. Y aquí los envases activos e inteligentes son parte de la solución a esos problemas.
¿A qué desafíos se enfrenta el Smart Packaging en el futuro inmediato?
Considero que actualmente estamos en la segunda fase de desarrollo del Smart Packaging. La pregunta ya no es ¿qué puede hacer el Smart Packaging?, sino más bien ¿qué puede hacer por mí? Los propietarios de marcas y minoristas ahora están convencidos de que hay valor en estas tecnologías y que son una oportunidad para agregar valor a sus productos. El desafío para el sector es garantizar que puedan producir a escala, con un rendimiento fiable y a un precio que haga asequible la adopción masiva.
Se han realizado muchos avances en todas estas áreas, pero es un viaje que no ha finalizado todavía.
¿Qué aporta una feria como Hispack a asociaciones como la vuestra?
Hispack es el principal evento de packaging para el mundo de habla hispana y, por lo tanto, se dirige a economías altamente desarrolladas y en rápido desarrollo. Esperamos que la edición de 2022 cumpla con las expectativas de los participantes y atraiga asistentes profesionales de sectores usuarios de envase y embalaje de alta calidad, que buscan adoptar las últimas soluciones y nuevas tecnologías.
AIPIA (Active & Intelligent Packaging Industry Association), con sede en Utrecht, se fundó en 2011 con la ambición de reducir los costes de la cadena de suministro y mejorar la seguridad de los alimentos, las bebidas y los medicamentos mediante la implementación de tecnologías de Smart Packaging. Desde entonces, la asociación ha creado un ecosistema formado por más de 1.500 miembros de todo el mundo, entre ellos, empresas minoristas y de logística, marcas, organizaciones y departamentos de I+D, además de fabricantes y proveedores de envases inteligentes.
Cristina Benavides, colaboradora de Hispack
