Líneas fácilmente reconfigurables, capaces de adaptarse a cualquier tipo de operativa sin esfuerzo, era la demanda del fabricante de luminaria Normagroup. En el caso de Decathlon, el gran retail del deporte, la petición era mantener el control del inventario y asegurar el stock disponible en tienda, mientras los profesionales dedicaban más tiempo a ayudar a los clientes para una mejor experiencia de compra. La respuesta para ambas empresas estaba en los Autonomous Mobile Robots (AMRs) o Automated Guided Vechicles (AGVs) tal y como explicaron en Hispack.
La historia se remonta cuatro años atrás. Normagroup contactó con Inser Robótica precisamente durante la celebración de la pasada edición de Hispack en 2018 porque el diseño de su planta era antiguo y en el proceso intervenían muchísimos operarios. El reto era automatizar el transporte entre tres áreas de producción, la zona de ensamblaje y un almacén automático, recorriendo espacios reducidos y compartidos con el personal de la fábrica.
Inser Robótica propuso a Normagroup implementar una flota de 5 robots móviles Omron de pequeño tamaño, capaces de llevar entre 60 y 90 kilos, con puntos de carga y descarga automáticos y equipados con transportadores de banda que funcionan a modo de “isla”, capaces de conectarse entre sí. A los nuevos dispositivos, se les dotó de todo lo necesario para comunicarse mediante protocolo MQTT con el SGA. Cada AMR, que tiene memorizada la ruta óptima, es capaz de corregir su trayectoria en caso de imprevistos. Además, si se quiere cambiar la ruta el robot se puede reprogramar en apenas una hora.
Fácil implementación
En el caso de Decathlon, el minorista con 1.714 tiendas en 61 países buscaba una solución para poder proporcionar datos precisos sobre las existencias, al tiempo que conseguía ahorrar tiempo a sus profesionales evitando la toma de datos de manera manual, repercutiendo directamente en la eficiencia y la productividad de la tienda. PAL Robotics tenía la respuesta a través de su solución StockBot.
StockBot lee y detecta todos los productos en la tienda y luego valida los datos. El uso de este tipo de tecnología ayuda a obtener una mejor visibilidad de las existencias y, por supuesto, automatiza el seguimiento del inventario y el flujo de trabajo. La tecnología de PAL Robotics proporciona datos sobre acciones y negocio y se integra fácilmente con las etiquetas RFID en la tienda. Con StockBot una vez configurado, el robot puede hacer inventarios automáticamente, con el fin de ahorrar tiempo de lectura a los empleados. Además, se implementa fácilmente en diferentes tiendas, ya que no requiere ninguna modificación de diseño y se integra perfectamente con los sistemas de software existentes.
El AMR se desplegó por primera vez en Decathlon Singapur, y más recientemente se implantó en otros países, como Francia, Países Bajos, España, Portugal, Polonia, Irlanda, Italia, Taiwán, Tailandia, Malasia y Australia.
Estos dos casos son ejemplos de cómo los robots móviles autónomos (AMR) han llegado para transformar el final de línea y las operaciones de intralogística sin entrar en conflicto con el capital humano y sin necesidad de realizar transformaciones radicales en la operativa: en ambos casos es el robot el que se adapta al layout existente y convive en plena armonía con los empleados.
Aliados para el final de línea y la intralogística
La clave del éxito, tal y como confirmó Marta Millet Pascual-Leone, R&D Project Manager de Robotnik, empresa que desarrolla sus soluciones de robótica móvil desde Valencia, es realizar una correcta valoración de la operación más adecuada para realizar con los AMRs/AGVs y, en segundo término, realizar un correcto análisis de flujos.
Esta fase es el paso previo imprescindible: es necesario estudiar las trayectorias de los AMR para las operaciones que se les demandará; la interacción entre los distintos AMR implicados, identificación de posibles cuellos de botella… En el caso de Normagroup, por ejemplo, este paso se realizó con el software Fleet Simulator de Omron. No siempre se es consciente a la hora de la implementación que existen cuestiones críticas como es la correcta gestión de la recarga de baterías y la actualización de los sistemas de toda la flota, que ha de estudiarse muy bien para evitar paros en la operativa. Por ello, entre otras cuestiones, es imprescindible realizar el proyecto de evolución hacia AMR de la mano de proveedores cualificados como es el caso de Inser Robótica, PAL Robotics o Robotnik.
Su fácil configuración, su habilidad para trabajar en entornos colaborativos, su capacidad para realizar movimientos omnidireccionales, la posibilidad de incorporarle un HMI y/o sistema de gestión de flotas propio hacen de los AMRs el aliado perfecto a la hora de flexibilizar las operaciones de final de línea y de intralogística. Ya sea utilizado como plataforma móvil, destinada a trasladar de un punto a otro material para producción o para su almacenaje; en formato de manipulador móvil –brazos robóticos colaborativos integrados en plataformas móviles–; o como aliado para la gestión de stocks a través de tecnologías de radiofrecuencia, los AMR han llegado a la intralogística para quedarse.
Constanza Saavedra, colaboradora de Hispack